SALAMANQUESA COMÚN (Tarentola mauritanica).
El reto del mes de julio se lo dedicamos a la salamanquesa común (Tarentola mauritanica). Es una de las dos únicas especies de gecónidos presentes en la Península Ibérica. Este grupo de pequeños reptiles es, sin embargo, rico en especies en otras regiones del mundo, principalmente tropicales. En Euskadi sólo podemos encontrar esta especie y desde hace relativamente poco tiempo .Se trata de un saurio de alrededor de 10 cm, crepuscular y nocturno, con característicos hábitos trepadores: presenta unas adaptaciones en sus dedos, similares al velcro, que le permiten trepar por superficies muy lisas e incluso invertidas. Es, además, una especie antropófila, que a menudo se encuentra en zonas urbanas. Es muy típico verla de noche, trepando por los muros y paredes de las casas (incluso a veces en su interior o en el techo), buscando a la luz de las farolas su alimento: mosquitos, polillas o toda clase de artrópodos.
Su distribución original, asociada a un clima más bien mediterráneo, como sugiere su nombre científico, se ha ido extendiendo paulatinamente hacia el norte de la Península desde hace bastantes años. Se sabe que, al menos en parte, se debe al transporte humano: por sus hábitos trepadores y antropófilos, a menudo se refugia durante el día en vagones de tren o en mercancías que luego la transportan a distintos lugares, normalmente nuevas ciudades o zonas urbanizadas. Una vez allí, puede que gracias a su tendencia aparentemente innata a permanecer en las ciudades y al especial microclima y condiciones ambientales que éstas presentan, consigue establecer pequeños núcleos poblacionales, aunque se encuentren fuera de su rango original de distribución.
En Euskadi se conoce su presencia desde hace más de 15 años, sin embargo, sobre todo durante los últimos años y posiblemente favorecida por el cambio climático, sus poblaciones parecen estarse incrementando. Con el fin de consolidar nuestro conocimiento sobre la distribución de esta especie, os animamos a reportar el mayor número posible de citas. Las prospecciones negativas también son valiosas (basta con poner un ‘0’ en el conteo de ejemplares).
Es una especie principalmente nocturna que a menudo se observa alrededor de las farolas que iluminen muros, donde suele estar acechando a las polillas que atrae la luz. Sin embargo, también se la puede ver durante las últimas horas de sol, tomándolo cerca de alguna grieta o refugio, para calentarse, especialmente en nuestra región, aún un poco fría para su gusto.
Puedes ver la distribución de las citas recopiladas hasta la fecha en este enlace.